jueves, 16 de julio de 2009

¿TU CREES QUE ESTAMOS MUERTOS?


Estaban en la carretera 72, una carretera antigua tal vez más antigua que el mismo Jesús, no había nadie más que su carro rojo andando por ahí. Con las 3 horas de madrugada cargadas a la espalda, ¿era raro ver un carro rojo?
No importa, ellos estaban callados, solo se escuchaban sus respiraciones, tenues pero pesadas, cargadas de mal humor. Habían peleado una vez más, solo sus conciencias sabían por qué, tal vez el engaño, tal vez la pasión... Tal vez…
La mujer abrió los ojos tanto que casi se le salían. Una niebla delante de ellos se presentaba como una ilusión.
- ¿Qué es eso? – preguntó ella. El hombre ni la escuchó.- Parece una bola de nieve...
- Más bien parece de algodón- contestó el hombre al fin.
- ¿Te acuerdas cuando chocamos contra el camión? Una niebla parecida había al frente.
- Si…- susurró el hombre sin apartar la vista- Parece que pasó ayer…
- Tal vez pasó a ayer…- contestó la mujer mirándolo a los ojos.- Aún tengo toda la ropa empapada de sangre.
- ..- el hombre volteó a verla.- Si y parece que ya se secó.- Mira – le enseñó el brazo- esta ensangrentado y roto, al igual que mi cabeza.
- ¿Te duele?
- No- contestó- hace horas que desapareció el dolor.
- ¿tú crees que estamos muertos?
- No- respondió el hombre mirándola con fijeza- sino no sentiríamos este rencor.
- Muy cierto, muy cierto- asintió la mujer- Sigamos.
- Sigamos por el camino…
- Exacto- hizo una pausa- hacia aquella luz…